De la imitación de Cristo - Sách nói Miễn phí

Tác giả: Thomas à Kempis

Ngôn ngữ: Spanish

Thể loại: Cơ đốc giáo - Khác Phi hư cấu Tôn giáo

1 / 114LIBRO PRIMERO. Capítulo I: De la imitación de Cristo y desprecio de todas las vanidades del mundo.

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114 Chương

1. LIBRO PRIMERO. Capítulo I: De la imitación de Cristo y desprecio de todas las vanidades del mundo.
2. Capítulo II: Del bajo aprecio de sí mismo.
3. Capítulo III: De la doctrina de la verdad.
4. Capítulo IV: De la prudencia en las oraciones.
5. Capítulo V: De la lección de las Santas Escrituras.
6. Capítulo VI: De los deseos desordenados.
7. Capítulo VII: Cómo se ha de huir la vana esperanza y la soberbia
8. Capítulo VIII: Cómo se ha de evitar la mucha familiaridad
9. Capítulo IX: De la obediencia y la sujeción
10. Capítulo X: Cómo se ha de cercenar la demasía de las palabras
11. Capítulo XI: Cómo se debe adquirir la paz y del celo de aprovechar.
12. Capítulo XII: Del provecho de las adversidades.
13. Capítulo XIII: Cómo se ha de resistir las tentaciones.
14. Capítulo XIV: Cómo se debe evitar los juicios temerarios.
15. Capítulo XV: De las obras hechas por caridad.
16. Capítulo XVI: Del sufrimiento de los defectos ajenos.
17. Capítulo XVII: De la vida monástica.
18. Capítulo XVIII: Del ejemplo de los santos padres.
19. Capítulo XIX: De los ejercicios del buen religioso.
20. Capítulo XX: Del amor de la soledad y sielencio.
21. Capítulo XXI: De la compunción del corazón.
22. Capítulo XXII: Consideración de la miseria humana.
23. Capítulo XXIII: De la meditación en la muerte.
24. Capítulo XXIV: Del juicio y penas de los pecadores.
25. Capítulo XXV: De la fervorosa enmienda de toda nuestra vida.
26. LIBRO SEGUNDO. Capítulo I: De la conversación interior.
27. Capítulo II: De la humilde sumisión.
28. Capítulo III: Del hombre bueno y pacífico.
29. Capítulo IV: Del puro corazón y sencilla intención.
30. Capítulo V: De la consideración de sí mismo.
31. Capítulo VI: De la alegría de la buena conciencia.
32. Capítulo VII: Del amor de Jesús sobre todas las cosas.
33. Capítulo VIII: De la familiar amistad con Jesús.
34. Capítulo IX: De la privación de todo consuelo.
35. Capítulo X: De cómo se debe corresponder a la gracias de Dios.
36. Capítulo XI: Cuán pocos son los que aman la cruz de Cristo.
37. Capítulo XII: Del camino real de la Santa Cruz.
38. LIBRO TERCERO. Capítulo I: Del habla interior de Cristo al alma fiel.
39. Capítulo II: Cómo la verdad habla sin sonido de palabras.
40. Capítulo III: Que las palabras de Dios se deben oír con humildad, y cómo muchos no las consideran.
41. Capítulo IV: Debemos conversar delante de Dios con verdad y humildad.
42. Capítulo V: Del maravilloso efecto del divino amor.
43. Capítulo VI: De la prueba del verdadero amador.
44. Capítulo VII: Cómo se ha de encubrir la gracia bajo el velo de la humildad.
45. Capítulo VIII: De la vil estimación de sí mismo ante los ojos de Dios.
46. Capítulo IX: Todas las cosas se deben referir a Dios como a último fin.
47. Capítulo X: En despreciando el mundo, es dulce cosa servir a Dios.
48. Capítulo XI: Los deseos del corazón se deben examinar y moderar.
49. Capítulo XII: Declárase que cosa sea paciencia y la lucha contra el apetito.
50. Capítulo XIII: De la obediencia del súbdito humilde a ejemplo de Jesucristo.
51. Capítulo XIV: Cómo se han de considerar los secretos juicios de Dios, para que no nos envanezcamos.
52. Capítulo XV: Cómo se debe uno haber en todas las cosas que deseare.
53. Capítulo XVI: En solo Dios se debe buscar el verdadero consuelo.
54. Capítulo XVII: Todo nuestro cuidado se ha de poner en slo Dios.
55. Capítulo XVIII: Debemos llevar con igualdad de ánimo las miserias temporales, a ejemplo de Cristo.
56. Capítulo XIX: De la tolerancia de las injurias, y cómo se prueba el verdadero padre.
57. Capítulo XX: De la confesión de la propia flaqueza y de las miserias de la vida.
58. Capítulo XXI: Solo se ha de descansar en Dios sobre todas las cosas.
59. Capítulo XXII: De la memoria de los innumerables beneficios de Dios.
60. Capítulo XXIII: Cuatro cosas que causan gran paz.
61. Capítulo XXIV: Cómo se ha de evitar la curiosidad de saber las vidas ajenas.
62. Capítulo XXV: En qué consiste la paz firme del corazón y el verdadero aprovechamiento.
63. Capítulo XXVI: De la elevación del espíritu libre, la cual se alcanza mejor con la oración humilde que con la lectura.
64. Capítulo XXVII: El amor propio nos estorba mucho el bien eterno.
65. Capítulo XXVIII: Contralas lenguas maldicientes.
66. Capíutlo XXIX: Cómo debemos llamar a Dios y bendecirle en el tiempo de la tribulación.
67. Capítulo XXX: Cómo se ha de pedir el favor divino y de la confianza de recobrar la gracia.
68. Capítulo XXXI: Del desprecio de todas las criaturas para hallar al criador
69. Capítulo XXXII: De la abnegación de sí mismo y abdicación de todo apetito.
70. Capítulo XXXIII: D la inconstancia del corazón y que la intención final se ha de dirigir a Dios.
71. Cpítulo XXXIV: Que Dios es para quien lo ama más delicioso que todo y en todo.
72. Capítulo XXXV: En esta vida no hay seguridad de carecer de tentaciones.
73. Capítulo XXXVI: Contra los vanos juicios de los hombres.
74. Capítulo XXXVII: De la pura y entera renuncia de sí mismo para alcanzar la libertad de corazón.
75. Capítulo XXXVIII: Del buen régimen en las cosas exteriores y del recurso a Dios en los peligros.
76. Capítulo XXXIX: Que el hombre no sea importuno en los negocios.
77. Capítulo XL: Que ningún bien tiene el hombre de suyo, ni cosa alguna de alabarse.
78. Capítulo XLI: Del desprecio de toda obra temporal.
79. Capítulo XLII: Que nuestra paz no debe depender de los hombres
80. Capítulo XLIII: Contra la ciencia vana del mundo.
81. Capítulo XLIV: No se deben buscar las cosas exteriores.
82. Capítulo XLV: No se debe creer a todos; y cómo fácilmente se resbala en las palabras.
83. Capítulo XLVI: De la confianza que se debe tener en Dios cuando nos dicen injurias.
84. Capítulo XLVII: Todas las cosas pesadas se deben padecer por la vida eterna.
85. Capítulo XLVIII: Del día de la eternidad y de las angustias de esta vida.
86. Capítulo XLIX: Del deseo de la vida eterna y cuántos bienes están prometidos a los que pelean.
87. Capítu o L: Cómo se debe ofrecer en las manos de Dios el hombre desconsolado
88. Capítulo LI: Que debemos emplearnos en ejercicios humildes cuando no podemos en los sublimes.
89. Capítulo LII: Que el hombre no se repute por digno de consuelo, sino de castigo.
90. Capítulo LIII: La gracia de Dios no se mezcla con el gusto de las cosas terrenas.
91. Capítulo LIV: De los diversos movimientos de la naturaleza y de la gracia.
92. Capítulo LV: De la corrupción de la naturaleza y de la eficacia de la gracia divina.
93. Capítulo LVI: Que debemos negarnos a nosotros mismos y asemejarnos a Cristo en la cruz.
94. Capítulo LVII: No debe acobardarse demasiado el que cae en algunas faltas.
95. Capítulo LVIII: No se deben escudriñar las cosas altas y los juicios ocultos de Dios.
96. Capítulo LIX: Toda la esperanza y confianza se debe poner en solo Dios.
97. LIBRO CUARTO: DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. Capítulo I: Con cuánta reverencia se ha de recibir a Jesucristo.
98. Capítulo II: De la gran bondad y caridad de Dios para con los hombres en este sacramento.
99. Capítulo III: Que es provechoso comulgar con frecuencia.
100. Capítulo IV: Cómo se conceden muchos bienes a los que devotamente comulgan.
101. Capítulo V: De la dignidad del Sacramento y del estado sacerdotal.
102. Capítulo VI: Ejercicio para antes de la comunión.
103. Capítulo VII: Del examen de la propia conciencia y del propósito de enmienda.
104. Capítulo VIII: Del ofrecimiento de Cristo en la cruz y de la propia resignación.
105. Capítulo IX: Que debemos ofrecernos a Dios con todas nuestras cosas y rogarle por todos.
106. Capítulo X: No se debe dejar fácilmente la sagrada comunión.
107. Capítulo XI: El Cuerpo de Cristo y la sagrada Escritura son muy necesarios al alma fiel.
108. Capítulo XII: Debe disponerse con gran diligencia el que ha de recibir a Cristo.
109. Capítulo XIII: Cómo el alma devota debe desear con todo su corazón unirse a Cristo en el Sacramento.
110. Capítulo XIV: Del ansia con que algunos devotos desean el Cuerpo de Cristo.
111. Capítulo XV: Que la devoción se alcanza con la humildad y abnegación de sí mismo.
112. Capítulo XVI: Que debemos manifestar a Cristo nuestras necesidades y pedirle su gracia.
113. Capítulo XVII: Del amor fervoroso y vehemente deseo de recibir a Cristo.
114. Capítulo XVIII: Que el hombre no debe ser curioso en examinar este Sacramento, sino humilde imitador de Cristo, sometiendo su parecer a la sagrada fe.

Giới thiệu

Devocionario cristiano para el perfeccionamiento del alma - Summary by Montse González

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