Dignos Ciudadano Del Cielo - Sách nói Miễn phí

En la película de El Rey León, el pequeño heredero Simba se aleja de su familia y amigos.  Así, crece lejos de su familia con un jabalí y un suricato y vive una vida despreocupada – Hakuna matata, para los que conocen la canción – que no corresponde al Rey de la Selva, aunque se puede argumentar, acertadamente, que no hace daño a nadie.  Llega el momento en el que debe decidir si asume sus responsabilidades como Rey.  Hacerlo, conlleva el peso de actuar con el aplomo, sabiduría, valor y todas las cualidades que lo hagan un monarca digno.  Pablo invita a sus amigos a vivir como dignos seguidores de Jesús.  Ser hijos del Rey de reyes no implica una vida rodeada de lujos y despreocupaciones; por el contrario, exige de cada uno de nosotros una actitud que revele quién es nuestro Padre.  En otras palabras, debemos vivir de una manera digna.  ¿Qué implica esto en nuestro diario vivir?  ¿Qué tan dispuestos estamos a vivir dignamente, como hijos de Dios?

Leer: Flp 1:27-30